miércoles, 30 de enero de 2008

QUE FACIL ES...

Constantemente discuto en una buena lid con un amigo, y ambos exponemos nuestros distintos puntos de vista de la situación actual del país, yo defendiéndolo a toda costa y queriendo ser optimista por momentos, aunque manteniendo la sensatez de los aspectos que hay que mejorar, y el siendo pesimista y recriminando muchas cosas de Venezuela y sobre todo de la actitud de los venezolanos, pero manteniendo un amor infinito hacia lo que es propio. Sin embargo reconozco que en muchos casos mantener una actitud optimista es difícil, considerando todas las cosas que pasan este país. En diferentes situaciones vividas en el día de hoy, estuvo de manifiesto la ausencia de respeto al contrario, la falta de esmero en la prestación de un servicio, la siempre presente “viveza criolla” y la subestimación del espacio del otro, ingredientes todos de un cóctel que refleja la pérdida de valores que estamos teniendo como seres humanos. En el caso de la “viveza criolla”, es muy típica de este país, y muchos se regodean de ella, es muy común que la gente se contente cuando sale en el menor tiempo de un banco porque tuvo la suerte de tener un “contacto”, o no hacer la cola en algún sitio porque se encontró con un amigo o amiga que le hizo el favor, obviamente estas situaciones son soluciones coyunturales porque nos solventaron en un determinado momento, pero esta no debe ser la actitud que debe privar en todo momento, porque su desencadenante final, es la anarquía y la cultura del facilismo que pasa a ser un modo de conducta social. El viejo dicho “El cliente siempre tiene la razón” quedo en el olvido, ahora tiene mas razón el que esta detrás de un mostrador que aquel que paga por la prestación del servicio, ello se traduce en la falta de respeto que vemos cotidianamente. Llegamos a un punto curioso y es que como se dice acá en Venezuela, en casa se lavan los trapos, podremos reconocer errores, autoanalizarnos como ciudadanos, estar inconformes con algunas cualidades nuestras, asimilar que muchas de nuestras actitudes obedecen a lecciones mal aprendidas en el camino, pero no hacemos leña de ello ante una persona del extranjero, defendemos lo nuestro con los peores defectos que tengamos pero también con las grandes virtudes, hoy porque viví esto, pero mañana seguramente habrá un buen gesto, una buena acción como la que vemos todos los días en los pequeños detalles y de las que hay que sentirse orgullosos. Que facil es ser un buen ciudadano es el titulo de una serie de micros que suenan en la radio, yo solo digo Facer un bo xesto e non mirar a quen non ten prezo.

2 comentarios:

Rodrigo Riffo dijo...

Saltarse las reglas es lo común en Venezuela, pero creo que la situación ya no tiene arreglo. Hay pequeñas islas de respeto, pero son espacios de los que hay que salir para llegar a la casa.

DINOBAT dijo...

Triste...pero a Venezuela no la salva ni Mandrake...no es cuestión de optimismo ni pesimismo, es más bien de realismo. Estábamos muy mal y el "macacus nigra" nos entregó de la mano al demonio....interesante tu blog de paso, saludos,


JD