¿LOBO U OVEJA?

Hoy en la madrugada mientras retornaba de viaje desde Valencia hasta Maturín, y en una de las indetenibles e insólitas paradas que hacen los autobuses de este país a mitad del trayecto, esperaba sentada junto con mi prima que nos llamaran para montarnos de nuevo y proseguir el camino. A mi lado se encontraba un muchacho de origen argentino de unos 22 años aproximadamente y de aspecto desaliñado, como de quien lleva semanas viajando y no se ha detenido en su travesía, frente de el una muchacha venezolana entabla conversación, al parecer viajaban juntos aunque por lo visto poco sabían uno del otro. Preguntas largas, intensas y con ganas de conocer al otro por parte de ella, respuestas cortas, tajantes y sin energía por parte de él. Enmarcados dentro de las fechas de semana santa surge el tema de la religiosidad ella le da una breve charla acerca de sus creencias que son exclusivamente de orden evangélico, y lo narra con mucha pasión, como demostrando la fe que tiene en lo que le ha enseñado su “pastor”. El escucha callado, con atención e interrumpe - ¿Eres oveja, entonces? ¿Formas parte del rebaño? – Sigues a un pastor, ella callada, y propio de aquel que se queda sin palabras y sin argumentos, le responde con otra pregunta ¿Tu en quien crees? - Yo no soy oveja, soy un lobo, Dios me guía a mí…Fin del dialogo.