sábado, 17 de marzo de 2007

DON`T UNDERESTIMATE ME

Como seres humanos que somos cargándonos de defectos desde que nacemos, aprendemos en el camino a subestimar a algunas personas, a dudar de sus actitudes y comportamientos frente a determinadas situaciones, mas aun cuando inevitablemente las comparamos (aunque no lo expresemos) con el común denominador, de acuerdo a ciertos parámetros sociales (edad, condición social, experiencias personales) y se suele apreciar que no entran dentro de las estadísticas. Sin embargo y aunque sea difícil esto no es razón justificable para creer que lo que esta frente a nuestros ojos no posee otras bondades que si bien a cierta vista no se aprecian no por ello hay que dudar de que las tenga, y en todo caso si las posee de manera poco tradicional, ¡Bienvenidas sean¡. Cuando nos encontramos frente a situaciones como esta no se puede desistir en los primeros intentos por ayudar a revertir ciertas “estrechezes” de las personas, termino que últimamente he escuchado mucho. Y es que a veces mucho, nunca es suficiente, aunque pensemos lo contrario. Lamentablemente hay algunos casos en los que las oportunidades de rebatir de forma tangible estos juicios acelerados que se hacen, tardan mucho en llegar y en otros con suerte llegan, es por ello que habrá mas de uno que ruega porque no tenga razón quien dijo alguna vez: “tan tarde llegó el sombrero, que no encontró cabeza”.

No hay comentarios: