LA RESECA LEY SECA

Desde el sábado pasado el gobierno venezolano prohibió durante el jueves, viernes y domingo de Semana Santa, la venta de bebidas alcohólicas en todo el territorio nacional, y todos los demás días se mantiene un horario de venta restringido. El objetivo, bajar las cifras rojas típicas de estas fechas. Esta medida, extrema desde mi punto de vista, estábamos acostumbrados a que fuera tomada en jornadas electorales, pero no en épocas de vacaciones, y es que las causas de los accidentes en estas fechas en su mayor parte es producto del consumo desmesurado de bebidas alcohólicas, pero otro tanto, es de la necesidad de aumentar los controles en las carreteras, para que aquel conductor, que si bien no compro el ron o la cerveza en una licorería, porque esta estaba cerrada, sino que la trajo desde su casa, no pueda irla consumiendo en el carro mientras maneja. El problema en si no es tomar alcohol, es tomarlo donde y cuando no debemos hacerlo, y eso queda a conciencia de cada quien, el que no entienda que se le aplique la ley, pero no la seca sino la otra. No dudo que las cifras pudieron haber disminuido en victimas fatales, que hasta la fecha así parece haber sucedido, pero no hay que tomar esto como un precedente y pensar que debe ser aplicado en cualquier época, porque en todo caso es algo que va en contra del libre albedrío de la gente, y si bien es cierto que hay que aplicar la ley porque a veces los venezolanos no aprendemos por la buenas, por lo menos que no sea de esta “fácil” manera.

Amen de las muertes causadas por el consumo de bebidas alcohólicas, hay que considerar también, las que ocurren por el mal estado de las carreteras y autopistas, si bien estas cifras son pequeñas en referencia a las demás en los índices estadísticos, no dejan de ser importantes, sobre todo, porque estas ocurren no porque al conductor le provoco beber y eso lo acerca aun mas a que tenga un accidente, sino porque ese conductor tiene derecho a que el estado le proporcione una infraestructura vial digna de un país petrolero, y por tanto debería manejar confiado de que va a encontrar una carretera en perfectas condiciones, y no un hueco (cráter) que lo ponga en riesgo a el y a su familia. Si es que acaso se se tiene pensado considerar la Ley Seca para próximas fechas vacacionales, habría que ir pensando en tomar medidas estructurales mas que coyunturales, eso incluye aumento de controles en carreteras, que los funcionarios públicos cada día sean menos objetos de chantajes, es decir que disminuyan sus necesidades de dejarse comprar, que haya un eficiente sistema judicial, y que se aplique la ley sin menoscabo de la condición social del infractor. En los países más desarrollados no creo que utilicen medidas tan arcaicas como la ley seca, y si algunos de sus gobernantes se les pasase por la cabeza implantarla, estoy segura que sus ciudadanos pegarían el grito en el cielo y no se la calarían como aquí lo hacemos religiosamente.