EN EL FONDO SOMOS IGUALES

Tengamos 7000 Km. de por medio incluyendo el océano mas grande del mundo, nacidos en uno u otro lado, con diferentes acentos y fisonomías, con distintos ritmos, con otros héroes, con otro humor, en el fondo todos somos iguales. Todos tenemos necesidades, aspiraciones, carencias, sueños, miedos, creencias, manías y gustos que se forjan en base al lugar donde nacemos, nos criamos y hacemos vida. Todos vivimos, sentimos y cuestionamos pero desde diferentes flancos; lo que para unos es insostenible, para otros seria soportable, y paradójicamente lo que a muchos nos parece cotidiano resultaría insólito para algunos. El lugar donde nacemos y desenvolvemos condiciona en muchos casos nuestras actitudes, comportamientos y concepciones, y es que querramos o no el entorno influye, nos somete muchas a veces a hacernos creer que lo que vemos y vivimos es común, aun cuando fuera de nuestras fronteras la misma situación seria un hecho extraordinario, pero creo que aun siendo conscientes de ello dentro de nuestro país, no es sino hasta que salimos fuera de el, que nos percatamos fielmente de lo diferente que son las cosas en otras latitudes.

Fuera de el tenemos la oportunidad de conocer ciudadanos, mentalidades, criterios, posturas y situaciones, a las que si bien no estamos acostumbrados, en algunos casos nos resultan dignas, respetables y otras tantas cuestionables. De allí que la experiencia de conocer, compartir y diferir con personas de otras nacionalidades no deja de ser enormemente interesante y grato, además nos da la oportunidad de conocernos un poco mas como personas, de internalizar el porque somos como somos, y después de hacerlo del sentirnos orgullosos de nuestro gentilicio, reforzando las cosas buenas, y desechando las que no lo son tanto, entendiendo que como ciudadanos nos falta mucho, pero como personas con disponibilidad para mejorarlo nos sobra. Sin embargo y a pesar de las diferencias, en el fondo todos somos iguales, habitantes de un mundo cada día más predecible, menos complejo, y más finito, con preocupaciones por nuestros propios países, con diferencias con nuestros propios gobiernos, y con dilemas con nuestras propias aspiraciones y necesidades. ¿Lo diferente? Una simple nacionalidad.