jueves, 4 de octubre de 2007

LA PROXIMA

Ayer conversaba con una amiga al mediodía sobre los retos profesionales, cuando estudiamos cierta área y nos toca desarrollarnos en otra, coincidencialmente ese mismo día por la tarde me llamaron para una entrevista de trabajo en una importante empresa de este país, por no decir su motor principal, que hace muchos años era el sueño de muchos venezolanos y hoy lo sigue siendo para otros tantos. Hoy muy temprano en la mañana fui con todos mis papeles, con la incertidumbre de no saber quien me llamaba, ni para que cargo, pero con la convicción de que independientemente de lo que me ofrecieran no quería irme de donde estaba, me siento bien donde estoy aunque se que siempre se puede estar mejor, pero tengo muy buen clima laboral, y un jefe exigente, pero con mucha calidad humana e interesado por el crecimiento profesional de sus trabajadores. No recordaba haber dejado curriculums allí, quien me llamo resulto ser una persona muy amable que había visitado la empresa en la que estoy y nos había hecho una evaluación que aprobamos satisfactoriamente, y con la que hubo cierta empatia desde que nos conocimos. La entrevista que no fue tal entrevista si no más bien una conversación en las que no decían a mí y a otras personas cuales iban a ser nuestras funciones, sitio de trabajo, salario y fecha de inicio, es decir que la entrada a la empresa seria sin ningún tipo de preselección, algo así tipo “adjudicación directa”. Se que a nivel profesional es una buena oportunidad, aunque en esta empresa hoy en día la política cumpla un papel preponderante, pero apartando eso el nivel técnico por lo menos en el área en la que yo estaría sigue siendo elevado, y a nivel económico podría considerarse atractivo a nivel de beneficios salariales. De los que estaban presentes esta mañana no tengo dudas de que todos aceptarían sin pensarlo, sin titubear, se que en parte lo hacen por ese paradigma tan venezolano de que “todo el mundo quiere entrar ahí”. Otros porque evidentemente a nivel económico lo necesitan, y además porque era como se dice un “tiro al piso”, ósea la entrada a trabajar era inmediata. Por varias razones no acepte y dejo pasar esta oportunidad, y digo dejar pasar porque se que pueden venir muchas mas, aquello de que las oportunidades se presentan una sola vez pierde credibilidad, no acepte porque me siento cómoda donde estoy, siento que me tienen confianza y creen en mis posibilidades, me otorgan responsabilidades y se que lo hacen como una forma de probarme hasta donde soy capaz de llegar, y sacar lo mejor de mi, hay mucha calidez humana y excelente clima laboral, hay mucho trabajo en equipo y hay fe y dedicación en lo que hacemos, además de razones de agradecimiento personal hacia mi jefe. Sin embargo y aunque estaba decidida incluso antes de ir esta mañana a cual iba a ser mi decisión, a mi cabeza venia a cada rato durante el resto del día dudas sobre si había tomado la decisión correcta pero así como venían se iban y aparecia la certeza de que si yo me sentía bien en donde estaba independientemente de que tuviese un montón de gente a mi alrededor que ni siquiera se le hubiera cruzado por la mente desaprovechar esa oferta, de que desde siempre oí que ese era el sueño de muchos, que era asegurarse el futuro a nivel laboral y económico, eso era lo que realmente importaba y lo que tenia mas valor. Al final del día le manifesté a la persona que me entrevisto y quien “iba a ser mi jefe” de que realmente estaba muy agradecida por haberme considerado para el trabajo y le fui sincera en mis razones para no hacerlo, le recomendé a una compañera de estudios que no vacilaría en aceptar y que se esta necesitada de trabajo, mañana la entrevistan, solo espero que esta si sea su oportunidad. Ayer me preguntaba y hoy ya me respondi.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Amiga que confesión, mientras leia, me parece estar viendo mi vida en un espejo, he dejado pasar oportunidades por múltiples factores, y también me hago la pregunta hice bien? el tiempo es el aliado que a la larga demuestra que siempre lo que se elige es lo mejor.
Exito para ti, estoy segura que el tren no sola pasa una vez, creo que pasa varias veces de forma distinta.
Un abrazo

Bob dijo...

Me acaba de pasar algo similar con un trabajo, pero lo importante es estar bien con uno mismo

Saludos

Dr. Bob

Anónimo dijo...

A veces "lo mejor" no es lo necesario no es lo que más llena o da más satisfacciones. Dejar pasar aunque implique una pérdida de oportunidad tambien implica estar abierto a otras, así que pa'lante es pa 'lla! Suerte. Besitos.

Juan Fernando